Mi primer viaje al extranjero - por André Kohler

Mi primer viaje al extranjero fue en enero de 2006, fui a Londres para estudiar inglés y como ya estaba en el viejo Continente aproveché para hacer un recorrido por las principales ciudades europeas. Estudiar en una de las más importantes ciudades del mundo y salir solo de trotamundos en Europa sin dudas es una experiencia inestimable para un jóven de 19 años. Además de mejorar el nivel del inglés y español, conocimiento, auto confianza y la descubierta de que es posible irse a cualquier lugar del mundo fueron los legados de este viaje para mi vida. Fue en este viaje que cambié mi visión de mundo y también me volví una persona aficionada por los viajes.

MI viaje a la Patagonia Argentina

Bariloche y Villa la Angostura: un paraíso aquí al lado.

Viviendo en un país tropical, con muchas playas y mucho sol, tenía ganas de conocer la nieve a todo trance, y sentir el frío que no llegamos a sentir jamás aquí en nuestro país. Entonces, empecé a organizar un viaje de vacaciones con mi familia. Así que, no podían faltar la nieve, las montañas y los deportes invernales. Elegimos como destino a San Carlos de Bariloche en la Patagonia Argentina, ubicada a orillas del Lago Nahuel Huapi, enmarcada por paisajes de imponentes hermosuras. Muy pocos lugares en el mundo ofrecen una suma tan extraordinaria de atracciones para todos los tipos de turistas, como en esta pequeña ciudad bonita, pintoresca y acogedora.

Y todavía hay más... A los que quieran conocer algo más en las cercanías, Villa la Angostura, ubicada a 80 km de Bariloche, es simpática y hermosa, con sus bellos paisajes. Curva tras curva, un suspiro, de tan cerca, es posible que se vaya ahí por tan solo un día a aprovechar sus bellezas. Si quiere usted pasar un día más, la ciudad le ofrece hosterías lujosas con precios accesibles. Buena y harta comida, la cocina en la Angostura es de darse a la boca agua. Al estar ahí, se puede visitar el Cerro Bayo, un centro de esquí rodeado de bosques y con una vista espectacular del Lago Nahuel Huapi, que ofrece posibilidades tanto para principiantes como para expertos esquiadores. Disfrute de la naturaleza, de la nieve y del sonido del viento como si fuera una música para sus oídos, sabiendo que podrá tener este centro solo para sí.

Texto de Eduardo Kohler - Su primer viaje al extranjero

El primer viaje siempre es un marco en la vida de cualquier persona. Sueños de la juventud tornándose realidad después de casi un año planeando. Nunca había viajado y ya sería un largo viaje rumbo al desconocido. Aeropuertos, aduana, inmigración, avión y mucha expectativa hacia el destino final. Finalmente iría a estudiar en Inglaterra. Serían dos meses viviendo la cultura, la historia y el cotidiano en tierras británicas. Eligí alojarme en la casa de una familia inglesa y recomiendo, pues fueron momentos de gran inmersión lingüística. Viajar siempre es algo mágico. Volvemos más tolerantes, auto confiantes y cambiamos nuestro concepto de mundo. Percibimos que sobre el mismo punto hay siempre diferentes visiones sean culturales, religiosas o sociales. Aprendí a respetar la diferencia y valorar la diversidad. El retorno de esta inversión fue incalculable. No solamente el idioma que perfeccioné, pero todo el conocimiento cultural que recordaré por toda la vida. Me apasioné de los viajes y prometí que volvería. Viajar para mi sería un objetivo y algo indispensable. El combustible para la vida.

Canción: Cero de Dani Martin

Canción: Cero http://youtu.be/HUGuH7NPb4g

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Mi primer viaje al extranjero

Como casi todos los brasileños del sur, mi primer viaje al extranjero fue a Buenos Aires. Eso fue en mayo de 2002, una nueva Argentina, especialmente una nueva Buenos Aires con menos boato, más barata y acogedora. Viajé con un alumno y una compañera de trabajo, al aterrizar en la Pampa porteña un frío fuerte nos dio la bienvenida, seguimos hasta el hotel, dejamos nuestro equipaje y fuimos a recorrer la ciudad. Simplemente encantadora, me gustó más de lo que imaginaba, estábamos en la París de América con sus anchas y largas calles, lindos escaparates, museos al aire libre, una gastronomía única y sobretodo librerías para todos los bolsillos. En cuanto llegué a Brasil,hice un proyecto para llevar mis estudiantes para conocer esta joya. Regresé seis veces más a Buenos Aires siempre con diferentes grupos de estudiantes, a cada viaje un nuevo aprendizaje, recomiendo conocerla en cualquier época del año.

Vista de la Avenida 9 de julio y el Obelisco